jueves, 20 de noviembre de 2014

Las niñas no juegan eso...


Durante mis años en la Primaria, la frase "Las niñas no juegan eso", formo parte de mi vida cotidiana. Desde pequeña, prefería las pelotas y el guante a las muñecas y el maquillaje. Si mis compañeros de curso no jugaban conmigo, jugaba con los niños de cursos más bajitos. Me encantaba jugar pelota, fútbol y basket, sin importar que eran deportes "de varones". En mi inocencia, no entendía por que, si me gustaban, debía limitarme por el simple hecho de ser niña. No fueron ni uno ni dos adultos que me reclamaban e incluso reprochaban por gustarme las "cosas de varones". Quiero aclarar que ese reproche nunca llego de parte de mis padres, quienes a pesar de no ser personas muy activas, nunca me limitaron a jugar o a hacer lo que disfrutaba. Yo hacia de oídos sordos y me mantuve jugando lo que me gustaba a través de los años. Cabe destacar que luego de que pase a la Intermedia, por el programa deportivo implementando en mi colegio, pude participar en los diferentes equipos que competían en los torneos intercolegiales que se hacían en la época, y cada vez menos escuchaba la popular frase. Después entendí que no necesariamente el problema era que se jugara un deporte de "varones", si no, que se pierda el "toque femenino" en el camino. 

Hoy en día, los estereotipos en los deportes han ido cambiando, sobre todo en el fútbol. En la actualidad, las niñas y adolescentes que practican este deporte escuchan cada vez menos la frase que lleva por título esta entrada. El fútbol femenino es una realidad en los colegios de nuestro país, y las jugadoras, lejos de ser marcadas como "bichos raros", son vistas con respeto y hasta cierto punto con admiración y llegan a ser en muchos casos "populares" entre las personas que les rodean. Asimismo, cada vez se ve más integración de padres y madres acompañando y apoyando a sus hijas en la práctica de deportes que tradicionalmente no eran femeninos.  

Niñas participando en la XV Copa Saint Thomas
 (Fuente:https://www.facebook.com/pages/Saint-Thomas-School/177678038914241)


A pesar del avance señalado en el párrafo anterior, aún falta mucho por recorrer en esto de los prejuicios y estereotipos que existen alrededor de las actividades que tildamos de hembras o de varones. Nosotros los adultos debemos entender que mientras se haga de manera inofensiva, debemos darle la libertad a los niños y niñas de jugar lo que le plazca y más si se trata de una disciplina deportiva. Existe sobre todo mucho desconocimiento sobre que las niñas, adolescentes y adultas están cada vez más practicando deportes, sobre todo el fútbol.  Esto lo podemos observar por el nivel de participación en los diferentes torneos y vemos como en las diferentes academias y escuelas de fútbol cada vez es mayor el número de niñas inscritas. 

Les confieso que al ver esto, me remonto a mis años escolares, sobre todo en la primaria, en donde tenia que conformarme con jugar en los recreos con los niños pequeños que me acogían o con mis primitos uno que otro fin de semana, o ya más grande, donde no habían ni 5 equipos que participaban en fútbol en la rama femenina. (En otra entrada profundizare sobre el crecimiento del fútbol femenino en el país)  Hoy, disfruto a plenitud el ver la creciente participación femenina y que cuento con los argumentos suficientes para refutar a los que todavía hoy en dia son capaces de afirmar que las niñas no juegan eso...


No hay comentarios:

Publicar un comentario